En este artículo te llevaremos a una aventura por el Pacífico, para descubrir un lugar que muchos desconocen: la última colonia española. Un lugar con una rica historia y cultura, que ha permanecido en la sombra durante mucho tiempo. Si estás listo para explorar lo desconocido, sigue leyendo.
Cuál fue la última colonia española
La última colonia española fue Guinea Ecuatorial, un pequeño país situado en África Occidental.
La colonización española de Guinea Ecuatorial comenzó en 1778, cuando los españoles establecieron un asentamiento en la isla de Bioko. En 1844, España declaró oficialmente la colonia de Guinea Española, que incluía la isla de Bioko y el territorio continental de Río Muni.
En 1968, después de años de lucha por la independencia, la colonia se convirtió en un estado independiente. Sin embargo, el primer presidente de Guinea Ecuatorial, Francisco Macías Nguema, estableció un régimen dictatorial y brutal que duró hasta 1979, cuando fue depuesto y ejecutado en un golpe de Estado liderado por su sobrino, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo.
Desde entonces, Guinea Ecuatorial ha sido gobernada por Obiang, quien ha sido criticado por su gobierno autoritario y la falta de libertad política y de prensa en el país. A pesar de esto, el país cuenta con una economía en crecimiento gracias a sus recursos de petróleo y gas.
Cuáles fueron las últimas colonias que perdió España
En su época de mayor expansión, España llegó a ser una de las mayores potencias coloniales del mundo, con territorios en América, Asia y África. Sin embargo, a medida que avanzaba el siglo XIX, el imperio español comenzó a perder fuerza y a sufrir una serie de derrotas militares que pusieron fin a su presencia colonial en gran parte del mundo.
La última colonia española en América fue Cuba, que se independizó en 1898 tras una guerra contra España. Después de la guerra, España también perdió la posesión de Puerto Rico, Guam y Filipinas, que fueron cedidos a Estados Unidos como resultado del Tratado de París.
En Asia, las últimas colonias españolas fueron las islas Marianas, las Carolinas y Palau, que fueron vendidas a Alemania en 1899.
En África, España perdió el control de Guinea Ecuatorial en 1968, tras una lucha por la independencia liderada por el líder nacionalista Macías Nguema.
A pesar de haber perdido la mayoría de sus colonias a finales del siglo XIX y principios del XX, España todavía mantiene dos pequeñas posesiones en el norte de África: Ceuta y Melilla, que son ciudades autónomas y enclaves españoles en territorio marroquí.
Qué país puso fin al imperio español
El fin del imperio español fue un proceso largo y complejo que se extendió por varios siglos. A lo largo de la historia, diferentes países y movimientos políticos jugaron un papel importante en la caída del imperio español y la independencia de sus colonias.
Sin embargo, si nos centramos en el momento en que España perdió su última colonia, la respuesta es clara: Estados Unidos fue el país que puso fin al imperio español.
El proceso de independencia de Cuba y Filipinas, las dos últimas colonias españolas en América y Asia respectivamente, fue largo y doloroso. Después de años de lucha y resistencia, ambos países lograron su independencia en 1898. Pero esta independencia no fue lograda por ellos mismos, sino por la intervención de Estados Unidos.
En el contexto de la Guerra Hispanoamericana, Estados Unidos declaró la guerra a España en 1898 con el objetivo de liberar a Cuba de la opresión española y de expandir su influencia en América Latina. La victoria de Estados Unidos en esta guerra supuso el fin del imperio español y la pérdida de sus últimas colonias.
En resumen, la última colonia española es Guinea Ecuatorial, ubicada en África central. A pesar de su independencia en 1968, la influencia española todavía se puede ver en la cultura y la arquitectura del país. Guinea Ecuatorial es un destino turístico emergente con una rica historia y una diversidad cultural impresionante. Si estás buscando explorar un lugar único y fuera del circuito turístico habitual, definitivamente deberías considerar visitar la última colonia española.