El reinado de Felipe V de España estuvo marcado por numerosos acontecimientos históricos, entre los que destaca su breve pero significativa coronación como rey de Inglaterra. Esta curiosa y poco conocida etapa de su vida ha sido objeto de estudio e interés para muchos historiadores y amantes de la historia. En este artículo, profundizaremos en los detalles de este hecho y su importancia en el contexto político y social de la época.
Qué rey español se casó con una reina de Inglaterra
En la historia de España y de Inglaterra, ha habido varios matrimonios reales entre estas dos naciones. Uno de los más destacados fue el enlace entre el rey Felipe II de España y la reina María I de Inglaterra.
Felipe II de España nació en Valladolid en 1527 y fue el hijo de Carlos V y de Isabel de Portugal. Fue rey de España desde 1556 hasta su muerte en 1598. Durante su reinado, se destacó por su defensa del catolicismo y por su lucha contra los protestantes.
María I de Inglaterra, también conocida como “María la Sanguinaria”, nació en Londres en 1516 y fue la hija de Enrique VIII y de Catalina de Aragón. Fue reina de Inglaterra desde 1553 hasta su muerte en 1558. Durante su reinado, se destacó por su política de restauración del catolicismo en Inglaterra y por su persecución de los protestantes, lo que le valió el apodo de “María la Sanguinaria”.
El matrimonio entre Felipe II y María I se llevó a cabo en 1554 en Winchester, Inglaterra. Fue un matrimonio político que buscaba unir las coronas de España e Inglaterra y fortalecer la posición de ambos países en Europa. Sin embargo, la unión no fue muy feliz y no tuvo hijos.
Cuál fue el rey más poderoso de España
En la historia de España, ha habido muchos reyes que han dejado una huella indeleble en la nación, pero hay uno en particular que se destaca por su poder y dominio tanto en España como en Inglaterra. Hablamos de Carlos I de España y V de Alemania, también conocido como Carlos V.
Nacido en Gante, Bélgica, en 1500, Carlos I era hijo de Juana la Loca y Felipe el Hermoso, y nieto de los Reyes Católicos. A la edad de 16 años, se convirtió en rey de España y, posteriormente, en emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Además, heredó el trono de Inglaterra tras la muerte de su abuelo materno, el rey Enrique VII.
Carlos I fue un gobernante muy poderoso, pero también enfrentó muchos desafíos durante su reinado. Durante su reinado, España se convirtió en una de las principales potencias mundiales gracias a la riqueza que obtenía de sus colonias en América. Además, Carlos I también llevó a cabo una política expansiva en Europa, lo que le llevó a enfrentarse a grandes potencias como Francia y el Imperio Otomano.
En cuanto a su reinado en Inglaterra, Carlos I tuvo una relación complicada con su pueblo y su parlamento. El descontento popular llevó a la Guerra Civil inglesa, que terminó con la ejecución del rey en 1649.
Cuál fue el segundo rey de España
El segundo rey de España fue Fernando II de Aragón, también conocido como Fernando el Católico. Fue coronado en 1479 junto a su esposa, Isabel I de Castilla, y juntos formaron la unión dinástica de los Reyes Católicos.
Fernando el Católico es conocido por su papel en la unificación de España y por haber apoyado financieramente el viaje de Cristóbal Colón en 1492, que llevó al descubrimiento de América. Además, también fue un gran defensor de la fe católica y fue el responsable de la expulsión de los judíos de España en 1492.
Curiosamente, aunque Fernando II de Aragón fue el segundo rey de España, también llegó a ser rey de Inglaterra de manera no oficial. Esto se debe a que su hija Catalina de Aragón se casó con el rey Enrique VIII de Inglaterra en 1509, convirtiéndose en reina consorte de Inglaterra. Sin embargo, su matrimonio fue anulado por Enrique VIII en 1533 y Catalina fue desterrada de la corte.
En resumen, el rey de España Felipe V fue también el rey de Inglaterra durante un breve periodo de tiempo. Aunque su reinado en Inglaterra fue corto, la experiencia le permitió establecer relaciones diplomáticas y comerciales con Gran Bretaña que serían de gran importancia en el futuro. Este hecho histórico demuestra la complejidad de las relaciones entre las monarquías europeas y la importancia de la diplomacia en las relaciones internacionales.